No recuerdo si lo había comentado ya en el blog, pero desde que perdí el anterior Kindle -y las notas/subrayados de los libros que había leído- decidí poner en marcha un proyecto personal: releer todos los libros que han resultado especiales/destacables -de algún modo- en mi vida.
Como es prácticamente imposible hacer una lista completa, me he dejado llevar por las sensaciones y sólo voy releyendo aquellos libros que me apetece en cada momento... Además, no renuncio a leer nuevos libros -es decir, libros que no había leído previamente- lo que multiplica las opciones.
Gracias a los libros electrónicos ahora es increíblemente sencillo completar las bibliografías de mis autores favoritos. Buscando las ediciones digitales -para cargar en el Kindle- descubrí libros sin leer de alguno de mis autores preferidos. Por ejemplo la Trilogía del Puente, de William Gibson: son libros escritos entre el 93 y el 99 (¡del siglo pasado! ;) ). Los leí uno tras otro, aunque excepto el último, me dejaron más bien indiferente.
Animado por estos descubrimientos, aparqué temporalmente el proyecto de relectura. Siguiendo recomendaciones de conocidos y amigos, me he dedicado a leer otros libros "nuevos". El resultado ha sido agridulce.
De algún modo he ido alternando entre libros desechables y libros interesantes... "Porno", de Irvin Walsh (seguro que te suena "Trainspotting") resultó infumable. "El tango de la guardia vieja", de Pérez Reverte me gustó, resultando un libro recomendable. "Snow crash", de Neal Stephenson -recomendado hasta la saciedad por un amigo, estuve a punto de dejarlo a medias. Y es que no puedo con Stephenson y su forma de escribir.
He intercalado todos estos libros con apuestas seguras, como "La insoportable levedad del ser", de Kundera, que leí por primera vez con unos dieciséis años y que releí varias veces en los años siguientes... Aunque hacía mucho, mucho tiempo que no volvía a él. En cierto modo fue un re-descubrimiento completo, pues muchas cosas han cambiado desde que lo leí por última vez. Pese a los años, el libro no sólo no palidece al compararlo con las sensaciones que recordaba, sino que gana con el paso de los años.
Todo lo contrario de lo que me pasó con "Amor, curiosidad, Prozac y dudas", de Lucía Etxebarría que ha perdido toda la gracia y que ahora resulta superficial.
Pero no pretendo comentar todos los libros que he ido (re)leyendo este año, así que voy con los dos últimos.
Por un lado, "La verdad del caso de Harry Quebert", de Joël Dicker, resultó un libro interesante. Como he escrito en mi crítica en GoodReads, es una novela de misterio "de las de toda la vida" con algunos detalles interesantes.
En cuanto a "La chica del tren", de Paula Hawkins, lo he acabado abandonando. Puedes leer el porqué en la crítica en GoodReads: "La chica del tren". Básicamente, un personaje tóxico con el que no quiero tener ninguna relación, aunque sea ficción. Quizás en otro momento de mi vida lo recoja y entienda el porqué del tremendo éxito de ventas que ha tenido. Pero después de otros "bombazos" inexplicables -al menos para mí- como "Cincuenta sombras de Grey" o la trilogía de "El corredor del laberinto", estoy viendo que mis gustos no corren paralelos a los del público general.
En cualquier caso, el tremendo bluff de "La chica del tren" me ha hecho retomar la idea original de volver con los libros leídos. Y para empezar, he decidido releer todas las novelas de Alessandro Baricco.
Me encanta como escribe Baricco. Lo conocí a través del tremendo éxito de "Seda", pero después fui leyendo sus libros a medida que caían en mis manos. Los dos últimos que he leído -este mismo año- "Emaús" y "Mr Gwyn" son de lo mejorcito que he leído nunca.
"Mr. Gwyn" me gustó tanto que al llegar al final empecé a releerlo inmediatamente... Compré copias en papel para mi pareja y para dos amigas más. El tipo de la librería creería que estaba loco... En fin.
Tengo el último libro de Baricco, "Tres veces al amanecer" pendiente de lectura, guardado en la recámara. Al ser una continuación de "Mr. Gwyn" temía que me decepcionara, que no estuviera a la altura, especialmente después del subidón de leerlo dos veces del tirón. Decidí dejar pasar algo de tiempo para afrontarlo con calma, pero ya han pasado diez meses. Pero no voy a lanzarme sin más a por el último libro de Baricco, no. Voy a utilizar a Baricco como palanca para volver a relanzar el proyecto de relectura de "los libros de mi vida".
Así que hoy mismo empiezo la "maratón" de Baricco: releer todos sus novelas en orden cronológico.
1991 - Tierras de Cristal
1993 - Océano Mar
1994 - Novecento
1996 - Seda
1999 - City
2002 - Sin sangre
2005 - Esta historia
2009 - Emaús
2011 - Mr Gwyn
2013 - Tres veces al amanecer
Preparado, listo... ¡a leer!
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